Cambia el mundo, cambian las leyes, todas las ciencias evolucionan y únicamente la Razón Jurídica permanece inmóvil y ensimismada, distanciándose cada vez más de la realidad. Este libro pretende aproximarse al Derecho a la luz de la experiencia y del sentido común, dejando a un lado los escombros de la erudición estéril, la inercia cómoda, el pragmatismo engañoso y la falsa autoridad de Autoridades que han dejado de serlo. El texto empieza con una cita medieval estimulante: «tu cogitabis» (piensa por tu cuenta); pero a la larga no es optimista, porque conoce la terrible verdad formulada por Max Planck hace muchos años: «Un progreso científico no triunfa por medio del convencimiento de sus oponentes, haciéndoles ver la ley, sino más bien porque dichos oponentes llegan a morir y aparece una nueva generación que se familiariza con ella».

En la vieja contraposición entre Derecho normado y Derecho practicado, el autor se inclina por este último, cuyas diversas modalidades analiza (la judicial, la doctrinal y la social), dejando en un segundo plano al Derecho de papel de los Boletines Oficiales, aunque ello suponga negar frontalmente el monopolio estatal de producción y control de las normas jurídicas. Porque el Derecho no está sólo en las normas sino, más bien, en los actos de su ejecución, aplicación y práctica.

Un libro polémico que ha de irritar a muchos porque la sinceridad no gusta a quienes están acostumbrados al discurso «políticamente correcto», es decir, a la realidad maquillada, a la verdad silenciada y al elogio ritual. Un libro dirigido a los que padecen por la Injusticia disfrazada de Justicia y a quienes buscan lo que hay detrás de las leyes hipócritas, de las palabras altisonantes y de las ideologías hueras.
Alejandro Nieto, después de haber analizado implacablemente en otro ensayo lo que es la realidad de la Justicia y la Ley, se concentra ahora en el Poder Judicial, demostrando que no es un Poder constitucional, desde el momento en que está subordinado al Poder político. Que sus miembros, diga lo que diga la Constitución, no son independientes ni responsables. Y que la organización judicial en su conjunto no es sino un mero servicio público, el de la Administración de Justicia, que más que administración es desgobierno.
La prensa informa diariamente de los desastres de esta Administración –de sus retrasos, de sus costes, de sus disparates– y de su sumisión al gobierno a través de un Consejo General del Poder Judicial descaradamente manipulado por los partidos políticos. Todos estos hechos son bien conocidos y lo que faltaba era relacionarlos en un síndrome global que aquí se llama el desgobierno judicial.

COLECCION ARIEL DERECHO

Los españoles sentimos que la corrupción nos rodea, que la política y la administración (como la economía y la propia sociedad) están corrompidas hasta la médula; pero vivimos desconcertados sin lograr asumir lo que está pasando. No se entiende que esto suceda en una democracia con Parlamento vigilante, prensa libre y jueces independientes. Es hora de que el ciudadano empiece a percatarse de que, si bien es verdad que un régimen democrático cuenta con mecanismos de auto defensa, también es portador de elementos corrumpentes -empezando por los partidos y los sindicatos- que se mueven con soltura en una sociedad tolerante con las prácticas más perversas. El oficio público se ha vuelto sospechoso y el Estado aparece como un instrumento de depredación en provecho de una casta.
En el libro no se pretende relatar una vez más los casos que cada día ruedan en los periódicos y juzgados sino desentrañar los hilos que mueven este gigantesco y cotidiano negocio de desviar los poderes públicos en beneficio privado ¿Quiénes están abusando de la democracia? ¿Quiénes son sus cómplices y encubridores? ¿Cómo se las arreglan para que no funcionen los mecanismos de prevención y represión? ¿Cómo operan? ¿A qué manos van a parar los dineros extorsionados?
Alejandro Nieto es catedrático de la Universidad Complutense de Madrid y autor de dos libros, constantemente reeditados, de sociología político-administrativa: "La organización del desgobierno, 1983" y "La nueva organización del desgobierno, 1996" y también ha prologado el libro de Scholz "La corrupción en Alemania, 1997".

Contenido: I. Como la sombra al cuerpo. II. La corrupción política democrática. 1. El sistema caciquil. 2. El «padrino». 3. La partitocracia. 4. Parasitismo y simbiosis. 5. Sindicatos. III. Realidad y percepción.1. Realidad. 2. Percepción. 3. Indiferencia social. 4. Escándalos. IV. Ámbitos de aparición. 1. La raíz social. 2. Corrupción pública y corrupción política. 3. Corrupción privada. V. Concepto. 1. Más allá de la ética. 2. Los hechos y sus distintas (des)valorizaciones. 3. Estructura tipo de la práctica corrupta. VI. Corrupción penal y corrupción administrativa. 1. La penalización como coartada. 2. Los eslabones rotos de la investigación judicial. 3. La intervención administrativa como condición suficiente. VII. La corrupción reivindicada. 1. Teoría hacendística. 2. Teoría estructuralista. 3. Teoría política. 4. Trivialización. VIII. La conspiración del silencio. 1. El lavado de la ropa democrática. 2. La coartada judicial.3. Sin inquisición ni depuración. IX. Las mil cabezas de la hidra. 1. Variedades cuantitativas y cualitativas.2. Cohecho o soborno: el pan nuestro de cada día.3. Fraude. 4. Actividades prohibidas: los jornaleros de la corrupción. 5. Tráfico de influencias: las rentas del poder político. 6. Uso de información privilegiada: los aristócratas de la corrupción. 7. Prácticas corruptas no delictivas. X. Actores. 1. Ejecutores: corruptores y corrompidos. 2. Solicitadores: extorsionistas y extorsionados. 3. Conseguidores, intermediarios. 4. Mandatarios, comisionistas, recaudadores, fiduciarios. 5. Beneficiarios, perjudicados y escarmentados. XI. Organización de la corrupción. 1. Negociación directa. 2. Negociación con intermediarios. 3. Tramas triangulares para la liquidación de sobornos? 4. Borradores de huellas. 5. Tramas orgánicas. XII. El precio. 1. En moneda. 2. En servicios. XIII. La prestación. 1. Acción y omisión. 2. Decisiones ilegales: meras irregularidades o delitos. 3. Decisiones legales actuaciones regladas y discrecionales. 4. Zonas grises. XIV. Garantías del pacto. XV. Lucha anticorrupción. 1. Fábula del león y las gacelas. 2. Políticas de anticorrupción. 3. Represión. 4. Control. 5. Prevención. 6. Fomento. XVI. La anticorrupción como instrumento político. XVII. Responsabilidad democrática. 1. Responsabilidad de los jueces. 2. Responsabilidad del Gobierno. 3. Responsabilidad política solidaria.4. Responsabilidad de los sobornadores. 5. Responsabilidad de los intelectuales. 6. Responsabilidad de los ciudadanos. XVIII. Democracia corrompida. Bibliografía.